En el contexto del avance tecnológico las familias tienen a su disposición un papel irremplazable en el desarrollo de sus hijos. Junto al amor y la transmisión de afecto es esencial que los padres y madres establezcan normas claras de conducta como metas alcanzables y atractivas para sus hijos. Además, deben aplicar la flexibilidad y la delicadeza en sus modos y maneras, al tiempo que la firmeza y claridad de ideas en el fondo de todas sus actitudes.
En este proceso de acompañamiento, los padres y madres poseen cualidades innatas como:
El desarrollo de estas cualidades innatas favorecerá el poder personal de los padres, modelando su forma de ser hacia una mejor versión de sí mismos, lo que impactará de manera directa y positiva en el fortalecimiento del crecimiento y desarrollo de sus hijos.